Ordenación Diaconal de nuestro querido amigo Borja Prieto Esnaola

Este pasado domingo 17 de septiembre 2023, hemos tenido la gran suerte de celebrar juntos la Ordenación Diaconal de Borja Prieto Esnaola en la parroquia San Ignacio, Gros, San Sebastián.

Una celebración verdaderamente hermosa, presidida por el Obispo Mons. Fernando Prado, y a la que no faltó nadie. Borja fue acompañado calurosamente por su familia, amigos, sacerdotes, diáconos, y por toda la comunidad parroquial.

Nos cuenta brevemente su historia y testimonio personal, así como sus ganas de dar este paso en profundidad.

Borja estudió “Integración Social”, y la vocación de servicio siempre había existido en él. Cuando murió su abuela materna sintió una necesidad de vivirlo más intensamente en su parroquia en Urretxu, y profundizar en lo que les habían educado. El cambio era pasar a vivirlo de una manera con un sentido mucho más espiritual.

Poco a poco se fue integrando en la parroquia a través de los distintos grupos, incluso llegado a trabajar hasta de guía turístico en la propia parroquia de Urretxu. Así que eran muchísimas las horas que pasaba allí; dando catequesis, limpiando el templo, en liturgia, … Hasta que un día el párroco le invitó a que mirara dentro de sí mismo, y escuchar a Dios internamente. Borja atendió la orientación, y así lo hizo.

Durante los siguientes meses estuvo acompañado por Imanol Prieto, sacerdote de la diócesis, quien le enseñaba a Borja todo lo que hace un sacerdote. Esto le cautivó: “Ver que un sacerdote tiene tantísimas obligaciones y quehaceres. Que un sacerdote pudiese atender a tantísimas realidades, personas de tan diverso tipo, razas, edades, sexos, … me pareció increíble en todo lo que un sacerdote tiene que trabajar y entregarse. Y cómo esa presencia de Cristo se puede llevar a tantos lugares, y de tantas formas y gentes distintas.”

Y así optó por entrar en el Seminario. Seis años de estudio, y que francamente: “uno nunca se siente preparado del todo. Es algo que te rebasa, te supera, y que, con ayuda de la gracia, se puede llevar a delante.”

¿Y por qué celebrar la ordenación diaconal en la Parroquia San Ignacio, de Gros, en vez de en la Catedral?

“Por una razón muy sencilla: porque todo este tiempo de preparación pastoral, esta parroquia para mí ha resultado ser una casa, Mikel Aranguren un padre, y toda la gente una verdadera comunidad. Una comunión de personas que tienen una misma fe, y que creen juntas. Y que por otra parte cada uno haya vivido experiencias tan distintas, haciendo una parroquia plural y tan diversa en una misma comunidad parroquial.” Así nos explicaba Borja su vivencia en San Ignacio.

Por otra parte, el mensaje en la homilía de nuestro obispo, Mons. Fernando Prado, “Un Paso Más en el Camino”, resultó ser un mensaje lleno de sabiduría y valor, no solo para el propio Borja, sino para toda la comunidad que estábamos allí acompañándole:

Algunas de sus palabras fueron: “De verdad me siento en casa cuando vengo a Gros, cuando vengo a esta parroquia de San Ignacio. Querido Borja, hoy es un día de alegría para ti y también para los que te quieren, para los que te queremos. Pues vemos que, en ese camino de maduración hacia el ministerio presbiteral, el tiempo se acorta y va llegando ese día en el que serás ordenado sacerdote. Hablamos hoy de lo que significa el ministerio ordenado, pues recibes la ordenación diaconal, y a partir de ahora tendrás ante los demás, la autoridad que te de la iglesia para ayudar al obispo y a los demás sacerdotes, en el anuncio de la palabra, en la asistencia litúrgica en algunos ritos, y sobre todo me gustaría que fuera en la ayuda a los pobres. Podemos repetir Borja. “No soy más que parte del Pueblo de Dios.” La palabra ministerio significa servicio. Del latín “minus” que significa “menos”. El ministerio no es algo que te hace más que a los demás, sino que lo contrario, nos pone bajo a los demás, nos hace menores, servidores de todos, …”

En esta línea el Obispo le invita a no pervertir este sentido de “Servicio”. Que en ningún caso es una conquista personal, ni es un punto de llegada, sino que se trata de un don y un regalo, para compartir la propia vida. Damos gratis lo que gratis hemos recibido.

Pues como Pueblo, en este caso, amigos, familiares, el propio obispo, sacerdotes, y toda la comunidad de la parroquia San Ignacio, terminamos la celebración en la plaza Cataluña, tomando un picoteo informal, en la calle, en el Barrio, con alegría y en armonía.

Comunidad que aprovechamos estas líneas Borja, para darte las gracias por tu ejemplo, por tu bondad, tu entrega, y testimonio. Recuerda siempre que esta es también tu casa, y que estás en nuestra Oración.